jeudi, juillet 21, 2005

sola

Pensaba que me gustaba la soledad pero estar sola, sola...
eso ya es otra cosa.
Hace un par de días que estoy sola y no me gusta caminar por las calles en este país, sin poder quedar con algún amigo (mi gato no cuenta) y evitando mirar a los ojos de desconocidos por miedo...
Al fin y al cabo todos estamos solos, no?
Somos seres sociales pero la soledad es nuestro estado natural y final; tarde o temprano tenemos que enfrentarnos a ello.
No me puedo quitar de la cabeza a toda esa gente de pelo blanco, y no tan blanco, enfrentándose a una vida así; escuchando el ruidillo del reloj, rezando para que se termine pronto el día, sin saber qué hacer con el tiempo, pero temiendo que llegue el fin.
Qué sentido tiene así la vida?




Menos mal que vuelves mañana...

4 Comments:

Blogger Hugo C. said...

La vieja Sole siempre vuelve. Es la única amiga que siempre estará ahí. ¿Es lo mejor acostumbrarse a ella?
Yo creo que si.
Si no, estás apañao.

22:01  
Blogger èLe said...

Lo de que la vida tenga o no sentido, eso es muy largo de filosofar... para mí depende de la época que esté viviendo; con ser un poquito feliz, ya le encuentro algún sentido.

Pero creo que nunca me podre acostumbrar a la soledad aunque la necesite muchísimas veces.

Un beso a los dos o uno a cada uno ;)

22:32  
Blogger . said...

"Porque no hay una felicidad absoluta, pensaba. Apenas se nos da en fugaces y frágiles momentos, y el arte es una manera de eternizar (de querer eternizar) esos instantes de amor o de éxtasis; y porque todas nuestras esperanzas se convierten tarde o temprano en torpes realidades; porque todos somos frustrados de alguna manera, y si triunfamos en algo fracasamos en otra cosa, por ser la frustración el inevitable destino de todo ser que ha nacido para morir; y porque todos estamos solos o terminamos solos algún día: los amantes sin el amado, el padre sin sus hijos o los hijos sin sus padres, y el revolucionario puro ante la triste materialización de aquellos ideales que años atrás defendió con su sufrimiento en medio de atroces torturas; y porque toda la vida es un perpetuo desencuentro, y alguien que encontramos en nuestro camino no lo queremos cuando él nos quiere, o lo queremos cuando ya él no nos quiere, o después de muerto, cuando nuestro amor ya es inútil; y porque nada de lo que fue vuelve a ser, y las cosas y los hombres y los niños no son lo que fueron un día, y nuestra casa de la infancia ya no es más la que escondió nuestros tesoros y secretos, y el padre se muere sin habernos comunicado palabras tan fundamentales, y cuando lo entendemos ya no está más entre nosotros y no podemos curar sus antiguas tristezas y los viejos desencuentros; y porque el pueblo se ha transformado, y la escuela donde aprendimos a leer ya no tiene aquellas láminas que nos hacían soñar, y los circos han sido desplazados por la televisión, y no hay organitos, y la plaza de la infancia es ridículamente pequeña cuando la volvemos a encontrar.”

Fragmento de Abaddón, el exterminador. E. Sábato.

15:11  
Blogger Karina Llergo said...

Ay Sole. Esa vieja amiga que se va por temporadas pero vuelve siempre. Es la amante mas fiel, y la única quien, estoy segura, nunca me faltará.

09:47  

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